

Las mañanas de Noviembre amanecen con un sol radiante y temperatura primaveral, magníficos días, como tantos en Monroyo, para salir a andar.
Hemos elegido la ruta de la ermita, hoy de ida y vuelta pero espero que pronto se pueda hacer circular uniendo las dos ermitas de Monroyo.
La primera parada ha sido en la Font del Colóm, menos conocida que la de las Forcas, un lugar mágico que me trae recuerdos de la niñez. ¡Cuantas veces he merendado allí con mis amigos!, junto al minúsculo huerto que trabajaba su tío José María Albesa “Tapiano”, quinto de mi padre, ambos de 95 años y con la cabecica en su sitio.
El recorrido es magnifico y el día ha acompañado, da gusto pasear por la senda limpia y cuidada y como colofon me he encontrado con un rebaño de cabras salvajes que frecuentan la Consolación, al ir en silencio las he visto primero y he podido acercarme para echar alguna foto, hasta que me han visto y se han ido barranco abajo.
Una magnifica excursión en manga corta en pleno mes de noviembre.
Os paso unas fotos para poneros los dientes largos