

De excursión en mayo por la zona del pantano de Pena encuentras paisajes tan chulos como este campo de amapolas engalanando la imponente vista de la Picosa.
Una alfombra roja de anuncio, el paisaje del Matarraña en primavera es un regalo.
Recuerdos de la infancia ¿quien no ha hecho frailecillos con las amapolas?
No se como se llama esta planta, de críos en Monroyo la llamábamos «pet de monja»